lunes, 28 de noviembre de 2016

Autóctono o Alóctono, ¿Dónde marcamos la diferencia?

Lo primero de todo es dar la definición de ambos términos, que de forma sencilla se podría definir a una especie como autóctona cuando es propia de un lugar determinado (país, región,...), y alóctona, cuando se trata de una especie introducida, que no es propia de dicho lugar.

Entonces, ¿porqué hay tanta controversia en la catalogación de una especie como autóctona o alóctona? Veamos ejemplos...

Algunas especies crean controversia a la hora de ser catalogadas como una cosa o como la otra. Los ejemplos más sonados pueden ser la Gineta (Genetta genetta), el Castor europeo (Castor fiber) y el Bisonte europeo (Bison bonasus).
La gineta es considerada por muchos como alóctona, ya que fue introducida por los romanos en la Península Ibérica como animal doméstico, que posteriormente se asilvestró, y por otros como autóctona, ya que es una especie que lleva mucho tiempo ocupando nuestros ecosistemas. El segundo ejemplo es el castor, este gran roedor fue introducido hace unos pocos años en el Río Ebro, por lo que para muchos se trata de una especie alóctona y para otros autóctona por las antiguas citas que demuestran su presencia en la misma época en la que la gineta fue introducida. Y por último el bisonte europeo, este amenazado ungulado ha sido traído recientemente a nuestro país, con el fin de recuperar la especie, ya que sus poblaciones europeas se están diezmando considerablemente. Muchos consideran a ésta como alóctona por no ser una especie propia de los ecosistemas españoles y otros la consideran autóctona por las primitivas pinturas encontradas en Atapuerca, pese a que estudios demuestran que se tratan de dos especies de bisonte diferentes.

Entonces... ¿Qué es lo que provoca que se den estas discrepancias? pues claramente, el no considerar la variable tiempo a la hora de catalogar las especies como autóctonas o alóctonas. Cuando una especie desaparece de un ecosistema por el motivo que sea, provoca un desequilibrio en éste, el cuál con el paso del tiempo se arreglará (volverá a encontrar el equilibrio), dependerá la cantidad de tiempo con la especie en cuestión. Por otro lado, la introducción de una nueva especie es una perturbación que provoca una alteración muy grave en un ecosistema, pudiendo provocar diferentes efectos en distintos ámbitos, no solo ecológicos, pero que al igual que la anterior, al cabo del tiempo el ecosistema volverá a encontrar el equilibrio. 
Es por esto, por lo que aunque una especie existiera en un lugar determinado en un tiempo pasado, si el ecosistema ya se ha equilibrado con su ausencia, su reintroducción no provocará más que otro desequilibrio en éste. Dicho esto y volviendo a los ejemplos anteriores, la gineta es una especie autóctona que probablemente provocaría grandes pérdidas de avifauna en la época de su introducción, pero la cual se encuentra actualmente en equilibro con el ecosistema. Por otro lado, ni el castor ni el bisonte europeo son autóctonos porque el ecosistema ya “ha aprendido” a vivir con su ausencia. 


Por todo esto debemos contemplar los ecosistemas a tiempo cero, ahora, y evitar que se produzcan alteraciones de esta índole. Olvidémonos de lo que hubo o dejó de haber y centrémonos en lo que hay y lo que habrá. Dejemos de lado la visión animalista de no matar ningún ser vivo, no todo es de color de rosa, muchas veces es necesario acabar con la vida de muchos animales para evitar la desaparición de otros muchos, así es la Conservación de la Biodiversidad, así es la Ciencia.



Visón americano "Neovison vison". Especie Alóctona la cuál es la principal causante de la decadencia en el número de individuos de nuestro visón, el europeo, "Mustela lutreola". Su presencia se debe a las sueltas masivas, por parte de animalistas, de las granjas peleteras.



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