jueves, 15 de diciembre de 2016

¡Hay una serpiente en mi huerto! ¿¡Cómo la mato!?

Las serpientes son, junto a otros animales, temidas y odiadas por una gran cantidad de personas. Hay estudios que demuestran que este miedo innato a las serpientes puede tener una explicación neurobiológica (artículo relacionado), aunque también cabe pensar que es la propia sociedad la que ha estimulado este odio, claro ejemplo sería la relación demonio-serpiente contemplada en la Biblia.
Fuera como fuese, el miedo por los ofídios es algo evidente, pero ¿son de verdad los malos de la película? 

En primer lugar debemos saber diferenciar entre los dos grandes tipos de serpientes que podemos encontrarnos: culebras y víboras.
Su diferenciación no es complicada, pero las condiciones en las que las encontremos sí que nos facilitaran bastante el trabajo. Hay bastantes características que nos pueden ayudar a diferenciarlas, pero la mas fácil y certera es su cabeza.
Si es redondeada, con escamas relativamente grandes y de diferentes tamaños, y con ojos con pupilas redondeadas (similares a las nuestras), son culebras. Y si por el contrario, la cabeza es triangular, con escamas muy pequeñas, similares a las del resto de su cuerpo, y sus pupilas son verticales (similares a las de los gatos), son víboras.

Culebra de collar (Natrix natrix) a la izquierda. Víbora de seoane (Vípera seoanei) a la derecha. Fuente: Alfredo, S. y Pleguezuelos, J.M., 2002. Réptiles españoles : identificación, historia natural y distribución

Culebra de collar (Natrix natrix) a la izquierda. Víbora de seoane (Vípera seoanei) a la derecha. Fuente: Alfredo, S. y Pleguezuelos, J.M., 2002. Réptiles españoles : identificación, historia natural y distribución


- ¿Y de qué nos sirve diferenciarlas?, si son todas ¡peligrosas! ¿no?

La verdad es que no... La gran mayoría de las culebras que podemos encontrarnos en nuestro país son aglifas, o lo que es lo mismo, carecen de colmillos y por lo tanto de veneno*, digamos que su mordedura es similar a la de una lagartija. 


*Me refiero a los colmillos adaptados a la inoculación de veneno, bien por ser acanalados como en el caso de las opistoglifas, o huecos como los de las solenoglifas. Ya que todas las serpientes tienen colmillos, aunque estos no estén adaptados para dicha función.

A la izquierda, Culebra lisa europea -Coronella austriaca. Autor: Gonzalo Mtnez
A la derecha, dibujo dentadura aglifa. Autor: Javier Álvarez

Lución -Anguis fragilis. Pese a no tener patas, NO es una culebra, sino una lagartija ápoda.

- ¿Entonces no hay culebras venenosas?

Sí que las hay, aunque solo dos especie habitan en la Península Ibérica, una es la conocida Culebra bastarda, Malpolon monspessulanus, y la otra es la Culebra de Cogulla, Macropotodon brevis. Ambas son opistoglifas, lo que quiere decir que tienen los colmillos en la parte trasera de su dentadura (donde se encontrarían nuestras muelas), por lo que su mordedura debe efectuarse perfectamente para que logren mordernos con éstos, y aunque lo consiguieran, su veneno es tan débil que no es peligroso (similar, en cuanto a peligrosidad, al de las abejas). Éste sirve para adormilar a sus presas que son mamíferos de pequeño tamaño, aves, lagartos u otros ofídios.


A la izquierda, Culebra bastarda -Malpolon monspessulanus. Colores pardos y/o verdosos, a menudo muertas en las carreteras como la de la foto. Autor: Gonzalo Mtnez
A la derecha, dibujo dentadura opistoglifa. Autor: Javier Álvarez


- ¿Y las víboras?

En la Península Ibérica solo encontramos 3 especies de víboras, con distribuciones que no se solapan en grandes extensiones de terreno, por lo que lo normal es que en una determinada zona solo haya una especie de víbora, aunque sí que hay zonas de solapamiento, en las que incluso hibridan. 
Estas serpientes con pupilas verticales sí son venenosas, y sus colmillos se encuentran en la parte delantera de la dentadura, son solenoglifas, por lo que su inoculación es más sencilla. 


A la izquierda, ejemplar de Víbora hocicuda -Vipera Latastei. Autor: Gonzalo Mtnez
A la derecha, dibujo dentadura solenoglifa. Autor: Javier Álvarez


- ¿Su veneno es mortal?


Su veneno es peligroso, pero no tanto como se cree. Su peligrosidad depende de la persona mordida, se considera grupo de riesgo a ancianos, niños o personas sensibles a éste. Aunque la muerte por picadura de víbora en nuestras latitudes no es lo normal. En el caso de que una víbora nos atacara, lo más importantes es mantener la calma e ir a un hospital, donde nos tratarán si fuera necesario con suero antiofídico.

- Pueden ser peligrosas... Entonces las mato.


La serpientes en general y las víboras de forma específica, no son agresivas, no atacan por atacar. Son conscientes de que no son rival para nosotros, por lo que su primera opción va a ser la de huir. Además, el veneno para las víboras es un tesoro, ya que cuesta mucho generarlo, por lo que no se deshacen de él tan fácilmente. Dicho esto, es mucho más fácil que una víbora te pique porque le hayas pisado involuntariamente o porque hayas intentado cogerla, que a que te haya picado mientras te estabas alejando de ella. 

- La mato igualmente.


Teniendo en cuenta que de todas las serpientes que te puedes encontrar, la gran mayoría son culebras, unas 10 especies. Que las víboras, pese a tener veneno, no lo van usando a diestro y siniestro. Que si lo usan, lo más probable es que la cosa no sea grave. Y que si es grave, es bastante improbable que sea mortal, ya que menos del 1% de las picaduras lo son. 
En los últimos 20 años han muerto 30 personas por ataques de perros, más de una persona al año y aun así son nuestros fieles compañeros.

- Vale, no son tan malas, pero tampoco buenas.

La verdad que si tienes una huerta o eres agricultor deberías considerarlas como aliadas, ya que como he dicho antes, uno de los componentes principales de su dieta son los micromamíferos, entre otros, roedores y gazapos de conejo, por lo que estos temidos animales controlan las poblaciones de ratones y topillos, los cuales se alimentan de tu cosecha.

Además de todo esto, las serpientes sirven de alimento para varios grupos de animales, como podrían ser nuestras rapaces, que cada vez más escasean en nuestros cielos.

+ ¡Hay una serpiente en mi huerto! 

- Déjala...








1 comentario:

  1. Todas las serpientes de La Rioja, de España, son especies protegidas, inclídas las víboras, no se pueden matar legalmente

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